Hoy romántica, ayer pluralidad informativa
El día en que se acabó la competencia informativa radial en Lima, capital peruana. Eso sucedió el pasado 28 de julio con la desaparición de la Cadena Peruana de Noticias (CPN Radio) que se convirtió en una emisora dedicada a sólo emitir baladas en español durante las 24 horas.
Una radioemisora que en los años 90 se había convertido en una alternativa informativa plural y que jugó un papel importante contra la dictadura de Alberto Fujimori, a favor de las libertades democráticas, ahora me genera nostalgia. Al sintonizar el acostumbrado dial 90.5 FM (Frecuencia Modulada) y encontrarme con una voz sensual y romántica que identifica dicha señal como la nueva radio Amor, siento pena.
Una programación que – según voceros de la emisora – será relanzada totalmente a partir del próximo año para hacer competencia a otras radios musicales como Ritmo Romántica, La Inolvidable, Felicidad, entre otras que forman parte de los grandes monopolios radiales: RPP y Corporación Radial Peruana (CRP), cada una de las cuales tienen más de seis radios y todas musicales en Lima.
Nadie se imaginó que a eso llegaría CPN Radio que apareció en el mercado radial como Antena 1 en el año 1984, durante el primer gobierno de Alan García Pérez bajo la batuta del empresario de construcción, Lelio Balarezo; y que posteriormente fue relanzada en junio de 1996 por su nuevo propietario, el pesquero Isaak Galsky Yacher, con una enorme inversión, capacidad tecnológica y con reconocidas figuras de la comunicación como Zenaida Solis, Mariela Balbi, Alfredo Barenechea, Cecilia Valenzuela, entre otros, para hacer competencia de igual a igual a Radioprogramas del Perú (RPP).
Pero, la radio emblemática en pluralidad sucumbió ante el poderío económico y el monopolio informativo de RPP de Manuel Delgado Parker, que además de tener emisoras musicales, ahora forma parte de una gran cobertura no solo radial sino también vía online (página web) y televisiva por cable (canal 10 Movistar), desde fines de enero de 2011.
Esto me hace reflexionar que efectivamente era muy difícil competir en el mismo rubro con RPP; aunque nadie negará que durante la administración de Manuel Romero Caro, quien se hizo dueño de CPN en 1996, tuvo una programación noticiosa combativa contra la dictadura fujimorista y equilibrada hasta junio del 2007. En muchos casos marcaba la agenda política del día a diferencia de RPP que continuaba con su esquema de inmediatez y despliegue informativo, pero sin entrar al análisis de profundidad ni marcar la temática noticiosa.
Un claro ejemplo de eso son las primeras planas que estaban reflejadas en los diarios o en los noticieros de la televisión, que ya tenían como fuente informativa a CPN Radio que en ese momento ya tenía nuevos cuadros como Alberto Ku King, Enrique Castillo, Clorinda Velásquez, entre otros profesionales. Cómo no recordar aquellos momentos en que Fujimori dejaba a nuestros reporteros varados en el aeropuerto en sus viajes a provincias y al exterior mientras daba privilegios a la competencia. Pero nunca nos doblegamos ante esa indiferencia, pues para eso ya estaban preparados nuestros corresponsales para informar al país lo que el dictador no quería que se supiera. Lo mismo sucedía durante el quinquenio 1995 - 2000 en los viajes al extranjero. Gracias al respaldo financiero del diario Gestión, de propiedad de Romero Caro, se podía asumir todo el gasto de viaje y estadías mientras el reportero (Carlos Alvarado) iba en el avión presidencial.
Entonces ¿en qué momento, los peruanos hemos perdido una voz informativa para privilegiar un negocio musical?. Como dice Zenaida Solís, se trata de una “decisión empresarial”, y por tanto, del interés del grupo RPP de sacarla CPN del camino adquiriéndola en junio de 2010 al empresario minero, Augusto Baertl, a través de un “testaferro” como Hugo Salazar Díaz, aunque él lo desmiente.
Lo concreto es que la emisora dejó de ser informativa y hoy los peruanos tenemos una sola alternativa: escuchar o ver RPP noticias y convertido a CPN transformada en canciones lentas de amor, cuya telefonista Yesenía sigue atendiendo desde su último local ubicado en el Ovalo Higuereta, distrito de Surco, con amabilidad, las llamadas, como lo hacía desde que estábamos en la calle Salaverry 152, en Miraflores, hoy convertido en sede de Opción Toyota (venta de autos).
Claro que eso no desmerece el esfuerzo que se hace desde las emisoras como San Borja y desde marzo de 2011 la Exitosa (ex radio Miraflores), pero están muy lejos de entrar a una competencia de igual a igual con RPP que cada día continúa consolidando su peso noticioso y su poderío económico. Radio Capital, emisora eminentemente limeña y del mencionado grupo, prioriza desde su lanzamiento el 13 de octubre de 2008, la opinión de sus oyentes y fomenta el dialogo con sus reconocidos conductores como Augusto Álvarez Rodrich, Juan Carlos Tafur, Mónica Delta, Rosa María Palacios, entre otras figuras.
Además, está demostrado que no solo a los empresarios privados sino al propio Estado no les interesa apostar por medios eminentemente noticiosos, bajo el pretexto de que “a la gente hay que darle lo que le gusta” y que hacer radio noticiosa es costosísima. A nivel nacional, según el ministerio de Transportes y Comunicaciones existen 2,732 emisoras en FM hasta julio 2011 sin contar las de Amplitud Modulada u Onda Corta.
Un claro ejemplo de ello, es la entrega de la administración de Radio Nacional que hizo el ex presidente, Alan García, en julio del 2009, a la Asociación Peruana de Autores y Compositores (APDAYC), cuando hasta ese momento la emisora había destinado gran porcentaje de su programación al área informativa y de análisis, con los escasos recursos económicos que poseía y con sus antiguos equipos que no son renovados desde el primer gobierno de Fujimori.
Una emisora que requiere una mirada del gobierno de turno para repotenciarla y así continuar llegando a las zonas que no cubren las radios particulares. Una señal poderosa y fuerte que reclaman los pueblos del ande y nativos, hoy que se habla de la inclusión social. De lo contrario, todos terminarán convertidas en radio Amor.
