miércoles, 6 de agosto de 2014

Libertad de expresión y desarrollo de los medios: ¿hacia dónde vamos?

Nuevo Informe para América Latina y el Caribe

  
En todo el mundo, viejos y nuevos desafíos sobre temas centrales para la agenda de la promoción y la protección de la libertad de expresión están sobre la mesa de tomadores de decisión y actores involucrados con el desarrollo de los medios. 

Con el reto de contribuir con esta discución la UNESCO ha lanzado recientemente el informe global “Tendencias mundiales de la libertad de expresión y el desarrollo de los medios”. Para Irina Bokova, Directora General de la UNESCO “es necesario actuar sobre el campo –fortalecer los marcos legislativos nacionales, capacitar a los periodistas, construir capacidades y avanzar en la alfabetización en medios e información”. 

En América Latina y el Caribe, la evolución de la libertad de medios ha sido heterogénea. El pluralismo se ha visto limitado por la hegemonía del sector comercial con elevadas tasas de concentración de la propiedad. Si bien ha habido avances en el fortalecimiento de medios públicos y la reglamentación de los medios comunitarios aún se registran severas brechas y dificultades. Persiste la ausencia de reguladores independientes al respecto, en un contexto que exige renovación y actualización de marcos regulatorios. No obstante, hay que subrayar que la región ha avanzado mucho en la aprobación de nuevas leyes de acceso a la información y la ampliación de la conectividad a la internet. 

Otro aspecto saliente es la tendencia a la inseguridad creciente para los periodistas. La violencia relacionada con el narcotráfico, el crimen organizado y la corrupción en algunos países están creando un ambiente particularmente riesgoso para ellos. 

Tal es el panorama que presenta en detalle, analiza e invita a debatir el nuevo capítulo regional “Tendencias mundiales de la libertad de expresión y el desarrollo de los medios: Situación en América Latina y el Caribe” que la UNESCO estará lanzando el próximo 7 de agosto de 2014 con motivo del XII Congreso de la Asociación Latinoamericana de Investigadores en Comunicación (ALAIC) (Pontificia Universidad Católica de Perú, San Miguel, Lima). 

Eduardo Bertoni, experto del Centro de Estudios en Libertad de Expresión y Acceso a la Información de la Facultad de Derecho de la Universidad de Palermo (Argentina) encuentra que este informe “llega a América Latina, en un momento crucial para la Región” (testimonio completo aquí).

Por su parte, Ricardo Corredor, Director Ejecutivo de la Fundación Gabriel García Marquez (Colombia) para el nuevo periodismo iberoamericano expresa que el trabajo “presenta un diagnóstico que ofrece muchas luces, así como ideas y propuestas muy importantes para al debate que tendrá América Latina sobre hacia dónde irá la Región después de 2015” (testimonio completo aquí). 

Fiel a su mandato de promover la libre circulación de las ideas mediante la palabra y la imagen y de mantener, aumentar y difundir el saber, la UNESCO participará en el XXII Congreso Latinoamericano de Investigadores de la Comunicación que reunirá a cientos de investigadores para exponer y compartir sus resultados sobre la situación y avances en estos temas. 

La presentación de este capítulo regional de América Latina y el Caribe estuvo a cargo del Consejero de Comunicación e Información de la UNESCO para el MERCOSUR, Guilherme Canela. Influenciada por una perspectiva de igualdad de género, la publicación cubre profundamente los temas de libertad, pluralismo, independencia de medios y expresión, así como la seguridad de los periodistas.  (Fuente UNESCO).

sábado, 12 de julio de 2014

AP utiliza robots para producir noticias.

El 50% de los actuales puestos de trabajo de EE UU podrán ser automatizados en 25 años, según un informe de la Universidad de Oxford publicado en 2013. Una vertiginosa predicción que acaba de cobrar aún más velocidad en el ámbito del periodismo, ya que la agencia Associated Press ha comenzado a utilizar robots para producir noticias automáticamente.
Los robots son en realidad programas informáticos que ya han conquistado otros sectores como el de la atención al cliente, los servicios de venta online o los buscadores de información. Pero su uso en las redacciones es el último reto al que debe enfrentarse el periodismo tras la irrupción de Internet en el trabajo de los medios de comunicación, cambiando para siempre la distribución de las noticias y mermando modelos de negocio basados en la publicidad.
La introducción de robots en las redacciones estadounidenses ha comenzado de manera muy limitada pero constante. El diario The New York Times, faro en el horizonte para las grandes publicaciones, ya produce información deportiva creada por algoritmos matemáticos que incluso valoran las decisiones de los entrenadores de béisbol. En California, Los Angeles Times publicó en marzo la primera noticia creada por un robot, relacionada con un terremoto. Pero la gran pionera en este campo fue Narrative Science, cuyo lema es “descubre las historias escondidas en tus datos” y que ya ha firmado un acuerdo con la revista Forbes.
La última valiente es la agencia de noticias Associated Press. Gracias a su colaboración con la empresa Automated Insights, sus robots escribirán las noticias relacionadas con resultados de las empresas que cotizan en Bolsa. Según el vicepresidente de AP y editor, Lou Ferrara, los periodistas “liberados” de esta tarea se dedicarán a “documentar y escribir noticias sobre lo que significan esos números y lo que dicen las empresas cuando los publican”.
El objetivo de la agencia, como lo fue antes de Narrative Science o como experimenta ahora el Times, es liberar a los profesionales de una tarea tediosa que requiere apenas creatividad y que puede ser reproducida por una máquina con supervisión mínima de un ser humano. Los robots se encargarán de publicar el qué, quién, cuándo y dónde de una noticia. Los periodistas averiguarán el cómo y el por qué.
Las posibilidades de estos sistemas son “ilimitadas”, según defiende James Kotecki, portavoz de Automated Insights. La cantidad de datos que pueden recabar, desde resultados hasta tendencias económicas, no tiene fin. Su impacto tampoco. “A medida que las organizaciones vayan creciendo y las personas obtengan cada vez más datos puros, la necesidad de analizarlos y explicarlos para poder hacer una interpretación irá aumentando”, justifica Kotecki, portavoz de la empresa.
La llegada de estos robots que realizan parte del trabajo de los periodistas, en un momento en el que la profesión apenas comienza a respirar después de una profunda crisis económica en el sector, ha sido recibida con escepticismo. Esa desconfianza de los profesionales hacia esta tecnología hizo que Ferrara defendiese su decisión desde el primer momento de anunciarla: “Esto nos permitirá emplear nuestros recursos humanos de manera más creativa durante la temporada de resultados”, afirmó. “Así descubriremos tendencias e informaciones exclusivas que publicar al mismo tiempo que esos datos”.
El trabajo de los periodistas, la cantidad de textos que producen al cabo del día, y los formatos en que se publican, desde artículos de noticias hasta blogs, mensajes en redes sociales o conversaciones con lectores, ha aumentado en los últimos años por la multiplicación de plataformas en Internet. “Algunos medios han recibido críticas por no hacer suficiente periodismo de profundidad. Estos programas les liberarán”, afirma Arden Manning, portavoz de Yseop, una compañía que desarrolla programas informáticos para la generación automática de contenido.
David Sancha, director de Xalok, una empresa especializada en tecnología para medios con sede en Miami, coincide en que ese es el argumento para ganar la confianza de los periodistas en este tipo de herramientas. “No son buenas o malas en sí mismas, sino que todo depende del uso que se les dé”, afirma. “Automatizar algunas tareas periodísticas básicas permitiría a los redactores dedicar su tiempo a aquellas funciones que realmente requiere la interpretación”.
Desde Yseop, sin embargo, reconocen que todavía no se puede decir que los robots sean capaces de trabajar de manera independiente y autosuficiente. En el sector del comercio online, por ejemplo, los algoritmos pueden recomendar productos tras la pregunta de un usuario, pero aún no han aprendido a explicar qué razones justifican esas sugerencias. “Uno de nuestros retos es enseñar a los sistemas informáticos a aprender de sus propias prácticas con el tiempo”, asegura Manning.
El otro desafío es el lenguaje. Las noticias deportivas que elaboran los robots del Times apenas se convierten en una lista de resultados y su interpretación está limitada a un conjunto de estadísticas. Los datos, en este caso, no pretenden sustituir el trabajo del periodista, sino complementarlo.
Sancha insiste en que siempre habrá un editor que tenga que encargarse de añadir el “color”, el contexto de una crónica deportiva que no puede carecer del ambiente en el terreno de juego o en la grada. “Es imposible que un robot sea capaz de escribir una crónica de ambiente, un reportaje interpretativo o la noticia de un acontecimiento en el que el periodista ha estado presente, ha recabado información directa y puede aportar su propia experiencia”. Fuente: http://bit.ly/1zwgphf

viernes, 20 de junio de 2014

Futuro de Escuelas de Periodismo de las universidades

En los últimos encuentros con colegas de aquí como los amigos de CONAPE ha sido siempre una ocasión para expresar mi preocupación por el futuro de los comunicadores y la realidad de los medios de comunicación, no solo en nuestro país sino en otros continentes.

Consciente de lo reducido de la oferta laboral en las empresas periodísticas que no ha crecido a la par de la demanda existente en las diversas Facultades de Periodismo o Ciencias de la Comunicación, considero que las autoridades universitarias deben replantear sus estrategias como lo están haciendo otras universidades norteamericanas.

Es decir, tienen que asumir una responsabilidad con la formación y la oportunidad de trabajo que tienen que ofrecer a sus ingresantes y estudiantes en sus Escuelas. Solo basta preguntarse ¿Cuántos jóvenes estudian actualmente en todas las facultades de Comunicaciones de nuestras universidades?. De esa cantidad que porcentaje está titulado?. De la totalidad de los estudiantes ¿Cuántos lograron ingresar a laborar?. ¿Qué porcentaje se encuentra realizando otras labores ajenas al periodismo?.etc.

No solo se trata de lucro sino hacer ver a las futuras generaciones que no siempre es necesario estudiar periodismo para ser buen periodista o líder de las comunicaciones. Un ejemplo es nuestro mercado de medios, en la que una abogada, un psicólogo, un economista, entre otros, ocupan espacios y son influyentes desde los medios de comunicación en la que laboran o dirigen.

Además, ahora el mercado comunicacional tiene otras exigencias. Y eso amerita que las actuales Escuelas tienen que reformular. Es decir introducir nuevos conceptos como por ejemplo Facultad de comunicaciones, redes sociales, Diseño, Tecnología de la información y Publicidad. Y no como ahora que solo sean solamente cursos del plan curricular. La nueva era que vivimos y de lo que uno observa en el medio que labora, es que ahora los comunicadores no solo son reporteros o redactores, sino que al mismo tiempo pueden hacer trabajos de fotografía, cámara, diseño, edición, redes sociales, etc.

Esta es la nueva faceta de comunicadores que requieren las empresas periodísticas o las Oficinas de Comunicaciones de las instituciones privadas y públicas. A esto tienen que apuntalar las universidades para que sus profesionales estén a la altura de las exigencias del mercado laboral, pero con una buena educación y con una docencia de excelencia, de la que carecemos en algunas instituciones, para que el fruto sea: formación de periodistas o comunicadores versátiles. Ahora que se debate la Ley Universitaria, siempre es una ocasión para reflexionar acerca de nuestra especialidad y de las decisiones que deben asumir nuestras autoridades universitarias.     

jueves, 12 de junio de 2014

Andina: Inolvidable experiencia periodística

En la fecha se conmemora 33 años de existencia de la Agencia de Noticias Andina. Una enorme satisfacción ver su permanencia, consolidación y ser referente para todos los sectores políticos, económicos y otros estamentos de la sociedad por la calidad de su contenido y su fácil acceso a través de las nuevas tecnologías que ahora nos ofrece el Internet.

Al encontrar una separata especial en el diario oficial El Peruana sobre este aniversario de Andina, me viene a la memoria mi paso por las redacciones de esta empresa, cuando funcionaba en un edificio ubicado en jirón de la Unión.

Efectivamente, llegue en setiembre de 1987 invitado por los entonces redactores de esa empresa Américo Correa y Raúl Barrionuevo, que estaban destacados al Congreso de la República, en la que también me encontraba como reportero de RPP. La convivencia diaria en la cobertura cautivó la amistad y el aprecio entre nosotros hasta que un día Américo me pregunto: ¿cholito no quieres trabajar en Andina?. A la que respondí: Sí. No me preocupaba dejar una emisora de grandes proyecciones noticiosas porque estaba seguro que era parte de nuevos retos y aprendizaje para mi vida profesional.

Así un día saliendo del parlamento nos vamos hasta la Agencia y me presentan a Don Alfredo Donayre, Gerente de Prensa; quien ya había tenido conocimiento de mi deseo de incorporarme a sus filas y luego de una explicación de lo que quería de mi trabajo y de las metas de la empresa, me preguntó si estaba interesado en el trabajo a la que respondí: Si. Así me incorporo a la plana de redactores e inclusive con el compromiso de compartir con un proyecto de la misma agencia, que no llegó a materializarse, de lanzar una programación informativa en Radio La Crónica, que en ese tiempo funcionaba en uno de los pisos de un edificio ubicado en la esquina de la Plaza Grau.

Gracias a esa oportunidad tuve la suerte y la dicha de compartir la redacción teniendo como jefe de Redacción a Víctor Ramírez Canales, actual director del diario Ojo, a Nelvar Carreteros, en Informaciones y al desaparecido Roberto Castellares. Sumado a ellos,  a otros grandes maestros con amplia experiencia que eran una cátedra para mi, que sin egoísmo, me transmitieron sus conocimientos.  

Eran tiempos de maquinas de escribir y teletipos. Aquellos tiempos que salía de comisiones a diversas zonas del interior del país para la cobertura de la gira presidencial. Uno tenía que ir corriendo a la oficina de la entonces ENTEL Perú u Hotel de Turísticas para procesar la noticia y enviar a la base en Lima. En esas épocas aún  no existían Fax, celulares y mucho menos la actual tecnología que nos permite el Internet que facilitan a toda cobertura periodística.

Una bonita experiencia y cuyos archivos de los textos publicados en el diario El Peruano aún lo guardo no solo de las giras, sino de las coberturas en las diversas cumbres de mandatarios o el CADE que se realizaba, como es ahora, en diversas sedes  cada año.

Anécdotas existen muchos. La amistad sigue perdurando con colegas de ese entonces y mi recuerdo de siempre a otros que  partieron más allá. Pero, como los periodistas somos aves de paso en un trabajo, decidí retirarme en Agosto de 1991, luego que el gobierno de ese entonces derogara la Ley que otorgaba tres salarios mínimos a los periodistas colegiados. Felizmente, llegó Luis Grados a la presidencia del directorio, un amigo que conocí en la cancha como decimos cuando él era redactor del diario Ojo, y accedió a mi pedido de licencia para irme a trabajar a una comisión del Congreso para no afectar mi economía, hasta que ya oficialice mi renuncia. Gracias Andina.

viernes, 18 de abril de 2014

Gabriel García Márquez: Siempre se consideró periodista por encima de todo y expresó amor por la crónica

Durante su vida, Gabriel García Márquez vivió apasionado del periodismo y ahora que nos dejado queda un ejemplo digno a seguir por quienes vivimos día a día el periodismo. Por ejemplo proclamaba en un artículo publicado en julio de 1981: “Siempre me he considerado un periodista, por encima de todo”.

Y en una conferencia titulada 'El mejor oficio del mundo', que publicó EL PAÍS el 20 de octubre de 1996, García Márquez alertaba sobre el daño que puede causar el periodismo: “Nunca como ahora ha sido tan peligroso este oficio”. Y refería las “manipulaciones malignas”, los “equívocos inocentes o deliberados”, “los agravios impunes”, las “tergiversaciones venenosas”; entre ellas “el empleo desaforado de comillas en declaraciones falsas o ciertas”.

Tal vez por esa razón dejó de conceder entrevistas. Podemos imaginar cuánto habrá sufrido con ello. Pero ¿por qué un periodista decide no recibir a ningún entrevistador más? Lo explicó él mismo en dos artículos, recogidos en el libro Notas de prensa. Obra periodística 5 (1961-1984), publicado por Mondadori. Uno de ellos se tituló: ¿Una entrevista? No, gracias (15 de julio de 1981); y el otro, Está bien, hablemos de literatura (9 de febrero de 1983).
En esos escritos periodísticos critica a los malos entrevistadores que le planteaban uno tras otro las mismas preguntas; a los que de puro complacientes se volvían empalagosos; también a los agresivos que intentaban exasperarle para que acabase diciendo lo que no piensa. Y a los que destilaban una frase para llevarla al titular después de convertirla en otra.

Detestaba las grabadoras, “un invento luciferino”. Con ellas, señalaba, el periodista no presta atención porque cree que el magnetófono lo oye todo. “Y se equivoca: no oye los latidos del corazón, que es lo que más vale en una entrevista”. Años más adelante añadirá: “La grabadora no piensa”. “La grabadora oye pero no escucha”, la grabadora “es fiel pero no tiene corazón”.

En el segundo de los artículos citados, Gabo elogia a uno de sus entrevistadores: Ron Sheppard, de la revista Time. El periodista norteamericano, que había leído la obra de García Márquez y conocía bien la literatura latinoamericana, no utilizó grabadora, sino que tomaba unas notas muy breves en un cuaderno escolar. Disfrutó de la conversación, creó un clima en el que podría extraer de García Márquez lo mejor de él, para ofrecérselo con claridad a sus lectores.
Pero el premio Nobel colombiano no se limitó a asistir impávido ante los problemas de su oficio. Creó en 1994 la Fundación Nuevo Periodismo, dedicada a mejorar la formación de periodistas iberoamericanos, y se involucró en algunos de sus talleres.

Detestaba las grabadoras, “un invento luciferino”. Con ellas, señalaba, el periodista no presta atención porque cree que el magnetófono lo oye todo
Corría diciembre de 1998 cuando 10 periodistas de América Latina asistían en Cartagena de Indias a un taller de edición para analizar textos escogidos al azar y publicados en sus diarios de procedencia. Gabo, que entonces tenía 72 años, se aplica allí a corregir y mejorar frases, con la atención de todos: "El del editor es el trabajo más importante", explica a los talleristas. Quienes se encargan de la supervisión profesional de los textos "son la cara del periódico. Lo que hacen los editores es más importante incluso que el papel del director. Ellos consiguen la calidad del diario".

Y se topa con este titular: La facturación, salvación de los hospitales. “Vaya cacofonía", exclama. Y resalta luego un ha sin hache, y un porque en vez de un por qué, y un dónde mal acentuado... Y continúa: "Posicionarse... qué palabra... sólo de fea debería prohibirse"; "realizar, realizar... yo creo que jamás he escrito la palabra realizar"; "qué pobres los adverbios terminados en mente; yo ya no los uso, porque siempre la palabra que los sustituye es mucho mejor"; "miren este título de El Universal: "Fumar da a la leche el sabor del tabaco"... sólo podemos entender qué quiere decir cuando descubrimos en el texto que se trata de la leche materna".
Y después se le caen de los labios sentencias como doblones de oro: "Una cosa es una historia larga, y otra una historia alargada"; "el final de un reportaje hay que escribirlo cuando vas por la mitad"; "el lector recuerda más cómo termina un artículo que cómo empieza", "cuando uno se aburre escribiendo, el lector se aburre leyendo"; "no debemos obligar al lector a leer una frase de nuevo"...

Un reportaje de los revisados durante el taller contiene esta frase: "Pronto, entablaron amistad". La coma después de “pronto” parece innecesaria, dice un alumno. García Márquez lo resuelve de un plumazo: "Quedaría mejor ‘entablaron pronta amistad".
El premio Nobel colombiano no se limitó a asistir impávido ante los problemas de su oficio. Creó en 1994 la Fundación Nuevo Periodismo, dedicada a mejorar la formación de periodistas iberoamericanos, y se involucró en algunos de sus talleres

Ya entonces defendía el periodismo más allá de la noticia: el periodismo de la crónica o el reportaje. La gente, antes como hoy, conoce las noticias de inmediato por la radio o la televisión (ahora se sumó Internet), pero buscará luego en el papel su verdadero significado: “El primero que ve un accidente es el primero que va luego a comprar el periódico para ver qué dice".
Para Gabo, en ese relato de los hechos ha de primar el orden, la jerarquía: la precisión. Lo relata Pedro Sorela en su libro El otro García Márquez: los años difíciles: Cuando hace el Balance y reconstrucción de la catástrofe de Antioquia, García Márquez dibuja detalles que solo ha podido captar una atención despierta: “En ocho horas de heroicos esfuerzos, no se había logrado rescatar ni siquiera el par de zapatos nuevos que Jorge Alirio Caro recibió dos meses antes como regalo de cumpleaños, y que la mañana anterior había dejado junto a la cama, cuando regresó de la iglesia”.

Lo recogía también Jan Martínez Ahrens (EL PAÍS, 10 de septiembre de 1995) en un reportaje sobre una de las clases de García Márquez impartidas en la Escuela de Periodismo de este periódico:
“Un vaso de veneno no mata a nadie. O por lo menos eso ocurre en la escritura de Gabriel García Márquez, donde, como él mismo recuerda, se muere con mucho mayor detalle, por ejemplo, con un vaso de cianuro con olor a almendras amargas: ‘El reportaje necesita un narrador esclavizado a la realidad. Y ahí entra la ética. En el oficio de reportero se puede decir lo que se quiera con dos condiciones: que se haga de forma creíble y que el periodista sepa en su conciencia que lo que escribe es verdad. Quien cede a la tentación y miente, aunque sea sobre el color de los ojos, pierde”.

Cada vez que García Márquez hablaba como un periodista, pensaba en la pulcritud y en la ética. (Fuente www.elpais.es).

miércoles, 12 de marzo de 2014

Perú cuenta con cerca de cinco mil estaciones de radio y televisión

El crecimiento económico que se mantiene en el país es evidente que refleje también en el incremento del número de estaciones de radio y la televisión, como se registra en otros sectores económicos y productivos.

Según informe reciente de Concortv, en el Perú existen 4,975 estaciones de radio y televisión; y de esa cantidad 351 pertenecen al Instituto Nacional de Radio y Televisión del Perú (IRTP), seguido de la Corporación Radial del Perú (CRP), con 106 estaciones de radio.

Pero este estudio al parecer no refleja el incremento considerable de emisoras comunitarias, muchas de ellas dentro de la informalidad, en las diversas comunidades y pueblos más alejados de nuestra sierra, la costa y la selva. Para quienes, estamos en contacto con estas zonas, es natural encontrar una rústica emisora de radio que cubre la señal de la localidad o zonas cercanas, con mensajes utilitarios combinado con la variedad de música.

Concortv reconoce la existencia de muchas radioemisoras y no se descarta de canales de televisión local en las comunidades que operan sin la licencia correspondiente gracias a la tecnología que contribuye a la masificación.

Lo importante es que el número de estaciones de radio y televisión se ha incrementado a pesar que la concesión de las frecuencias en las principales ciudades capitales de las regiones ya no existen espacios para la entrega de las autorizaciones. Un claro ejemplo de eso se observa en Lima, donde las antiguas emisoras han cambiado de denominación. Es decir operan en la misma frecuencia, pero con otras marcas.

Lo mismo se observa en las principales ciudades del país. Por ende, el aumento de más señales de radio y televisión se da en aquellas zonas que no estaban en la mira de los empresarios de comunicación. Hoy recorrer por las provincias, distritos y comunidades campesinas nos permite encontrarnos con infinidad de estaciones con sus propias programaciones. Claro sin contar con la mayoría de las radios limeñas que cubren todo el país.

Un dato interesante del informe, es la decisión de las autoridades regionales y municipales, así como las universidades, que han apostado por los medios de comunicación. Las interpretaciones de ese propósito, en especial para las autoridades elegidas vía voto popular, pueden ser muchas porque nadie duda que una autoridad busca lucrar con ese medio. No me refiero en lo económico sino políticamente para posesionar su imagen y dar a conocer sus obras y proyectos porque saben que esa la mejor forma de estar más cerca de su electorado y su comunidad.

Se informa que el número de estaciones estatales se ha incrementado en 12 %. Sí en 2013 existían 97 estaciones municipales y regionales, hoy en los primeros meses del 2014 operan 109; de los cuales el 85 % pertenecen a los gobiernos locales.

Asimismo, el 11 % de esas estaciones pertenece a las universidades públicas y 2 % corresponden a las regiones y municipios.

Y entre las regiones que tienen mayor cantidad de emisoras figura Ancash (24), Cusco (14), Cajamarca (10), Junín (7) y seis cada uno tienen Arequipa, Huancavelica y Piura, respectivamente. Pero, hay que agregar a esas cifras las llamadas plataformas de comunicación: Radio - Tv e Internet.

Lo que llama la atención del estudio, es que el 53 % de los titulares de servicios de radio y televisión no cumple con presentar el Código de Ética. La verdad vale preguntarse: Sí eso existirá. Dudo en lo personal. Caso contrario, no se habría aplicado 375 sanciones a los titulares de medios del país. Esto os hace reflexionar que es urgente que haya una permanente fiscalización a las empresas para la plena vigencia del Código d Ética. (Fuente: http://bit.ly/1qxZMgX)

miércoles, 5 de marzo de 2014

7.3 Canal de Noticias: "La información que necesitabas"

Siempre es una bonita experiencia observar el surgimiento de un medio de comunicación noticiosa. Se trata de la nueva estación noticiosa: 7.3 Canal de Noticias de Tv Perú, que desde diciembre del año pasado inició sus transmisiones vía señal Digital y a partir de febrero a través de la señal 12 de Movistar.

Una bonita experiencia porque, soy afortunado desde la otra frontera, en ver la mezcla de generaciones con experiencia y juventud de lanzar al mercado una nueva oferta informativa para el ya saturado mercado noticioso y competitivo en señal de cable.

Bajo el lema "La información que necesitabas"  se trata de ofrecer una información variada y no perdiendo la originalidad de Tv Perú, que es un canal de todos los peruanos. Por ello, el televidente encontrará en esta plataforma informativa transmisiones en vivo desde diversos puntos de Lima y del interior del país, gracias a una adquisición de más fly y MO para sus coberturas.

Esto significa una gran apuesta del canal del Estado por ingresar a este mercado competitivo en la que ya tienen predominancia en la opinión pública canal N y desde hace pocos años ATV+ y RPP Televisión, así como WillaxTv.

Un gran reto para el plantel periodístico de Tv Perú no solo estar a la altura de la competencia noticiosa que ofrecen los privados, sino dar contenidos de calidad, de servicio y de inclusión. Inclusión para el enfoque de los temas sino también para que esas comunidades del interior del país se sientan representadas y parte de este ambicioso proyecto.

lunes, 17 de febrero de 2014

Retos de la televisión regional ante la era digital

Lima, capital peruana, avanza en forma progresiva y sostenible con la producción de programas de televisión digital, a pesar que el llamado apagón analógico en todo el Perú, será el 1 de Enero de 2020.

En otras regiones el cese de transmisiones en señal analógica a digital se efectuará en forma progresiva, pues el objetivo para el 2024 es que la televisión digital haya llegado a 15 regiones del país.

Solo en Lima, Tv Perú es una de las estaciones televisivas que muestra un avance significativo en su camino a la digitalización. Desde ya cuenta con señales de televisión 7.3 dedicada a la emisión de noticias y la 7.4 eminentemente cultural. Pronto la primera de ellas estará en la señal de un canal de Cable que entrará al mercado competitivo de los demás canales N, ATV + y RPP Televisión. Similar avance se observa en los canales ATV y América Tv.

Mientras esto sucede con un canal de televisión limeña, la preocupación está en las provincias del interior del país. Es decir, los Broadcaster regionales deberán contar con un presupuesto cercano o superior al millón y medio de dólares para la implementación de sus equipos que les permita la conversión de su señal analógica a la televisión digital.

Es que no sólo se trata de adquirir nuevos equipos e implementar todo el sistema de HD sino también a prepararse para la producción de contenidos. ¿Los medios locales y provinciales estarán en capacidad de una inversión de esa naturaleza?. Creo que no. Creo que estos medios de comunicación televisiva requieren de apoyo del Gobierno Central no mediante equipos sino con facilidades para que puedan implementar sus sistemas de conversión.

El reto es urgente considerando que en junio del 2016, algunas principales ciudades del norte deberán convertir su señal analógica a la digital; caso contrario corren el riesgo que sus licencias de funcionamiento  no puedan ser renovadas y por ende con el peligro de desaparecer.

Ojalá haya alguna medida que contribuya al fortalecimiento y la permanencia de los medios regionales porque el televidente se merece una programación distinta a la que producen los canales de televisión limeña.

jueves, 13 de febrero de 2014

Nostalgías y recuerdos con motivo del Día Internacional de la Radio

Nunca dejaré de escuchar la radio. Lo hago desde que vivía en mi pueblo ubicado en el Callejón de Huaylas sin saber que después sería parte de mi vida lleno de muchos recuerdos buenos y malos desde las radioemisoras en las que tuve la fortuna de trabajar. Yo diría muchas satisfacciones.

Era sorprendente sintonizar en el receptor de mi padre las emisoras nacionales y extranjeras en Onda Corta y Amplitud Modulada. Era apasionado de escuchar nítidamente radios ecuatorianas, colombianas, Radio Francia Internacional, La Voz de América, La Habana, entre otras señales en horas de la madrugada o en la noche con una optima calidad.

Y entre las emisoras nacionales, siempre estaban Unión, Sol, Agricultura y Nacional. Más que las noticias y la música, siempre me interesaba escuchar las transmisiones deportivas. En aquellos momentos aún no llegaba la señal de televisión a capital de Ancash y por ende a los pueblos del Callejón de Huaylas. Recién en 1978, los huaracinos vieron realidad la señal de televisión en sus hogares.

De esta manera me fui incorporando al mundo de la comunicación radial, pero no estaba dentro de mis planes dedicar gran parte de mi vida a la radiodifusión, pues confieso que al concluir mi educación secundaria migre a la capital peruana, con la intención de estudiar Agronomía o Agrícola en la Universidad Nacional Agraria - La Molina o retornar a Huaraz para estudiar en la recién creada  Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo.

Pero, en circunstancias que me preparaba en la academia La Sorbona, por cosas que nunca llegue a entender terminé postulando al entonces Instituto de Periodismo Jaime Bausate y Meza. Abandoné mis pretensiones agrarias, pese a la oposición de mis padres hasta por dos años consecutivos, para involucrarme en el mundo de las comunicaciones y estudiar periodismo; especialidad que nunca me interesó durante mis estudios secundarios, excepto escuchar radios y leer diarios. Nunca escribí ni me interesé por el periódico mural de mi colegio: Mariscal Toribio de Luzuriaga.

La verdad que quedé impactado al iniciar las primeras clases de periodismo al encontrarme en el salón de clase con muchas voces que lo identificaba por mi pasión radial. Pues se trataba de narradores y comentaristas deportivos. Ahí estaban Dennis Vargas, Requena, un extraordinario narrador del automovilismo, entre otros destacados profesionales, pero  por coincidencia buscaban especializarse en periodismo deportivo.

En fin ya estaba dando mis primeros pasos en el periodismo y desde ese momento vivo apasionado y comprometido con esta labor periodística a pesar de algunas dificultades que no faltan como todo en la vida; pero diría que hay mas satisfacciones. Un breve testimonio personal con motivo de celebrarse cada 13 de Febrero el Día Internacional de la Radio, una ocasión para seguir reflexionando sobre la labor que cumplen los medios de comunicación radial. Una labor que vemos complicada en muchas regiones, como Venezuela.










miércoles, 5 de febrero de 2014

Los periodistas somos "populares o no".

La popularidad, el liderazgo de opinión y ser el verdadero "defensor" de los pueblos va ligado a la labor de los periodistas que trabajan en diversos medios de comunicación.  Ligado porque de alguna manera son referentes para gran sector de la población.

Pero, ese liderazgo de opinión se construye poco a poco a la medida que pasan los años de trabajo y con hechos  concretos como por ejemplo el ejercicio honesto de la profesión, ser consecuentes con sus ideas de defensa de la libertad, la democracia y la pluralidad de las opiniones y no claudicar ante las tentaciones de las autoridades o poderes económicos que aveces buscan silenciar una verdadera prensa.

El liderazgo se va construyendo desde un micrófono de una emisora de radio, la televisión, las columnas de opinión de las publicaciones escritas y ahora desde las redes sociales, con una posición clara y de un periodismo responsable.

No me refiero a los efímeros personajes de la televisión que aparecen y desaparecen de la conducción de los noticieros y que aveces se creen personajes populares, solo al aparecer en una pantalla leyendo el telempronter. Eso no es liderazgo.

Tenemos periodistas de ayer y de hoy que han marcado la diferencia en los medios de comunicación y que son referentes para miles y miles de personas no sólo en Lima, sino en el interior del país.

Especialmente en las regiones, los periodistas son más famosos que en la capital de la República porque se identifican más con sus necesidades y sus costumbres para hacer escuchar a las autoridades sus inquietudes y preocupaciones. Lo malo está en quienes claudican o "venden" su línea de opinión a una autoridad local, aveces apremiado por una necesidad económica para financiar sus espacios radiales o sus publicaciones. Cosa que no debe suceder.

Los periodistas trabajamos por el bien y el servicio a nuestros televidentes, radioescuchas o lectores y no buscando ser admirados como los personajes de la farándula. Mi reconocimiento a los colegas que hacen un periodismo serio, responsable y realmente honesto desde sus salas de redacción y que son ejemplos para las futuras generaciones. No al mercantilismo periodístico. Como dicen algunos es preferible morir pobre, pero haciendo un buen periodismo. 

viernes, 3 de enero de 2014

Perspectivas de radiodifusión noticiosa en el Perú

2014 no será distinto a nivel de la comunicación radial a diferencia de otros medios de la televisión y la prensa escrita en el Perú, a pesar que será un año electoral a nivel de las regionales y locales.

Es decir a nivel de Lima, la predominancia informativa continuará siendo de RPP en sus diversas plataformas noticiosas y seguidas de lejos por Exitosa y Radio Nacional, así como San Borja con sus espacios concesionados a diversos sectores como IDL para contar con una hora diaria de programa de información.

Por tanto, la apuesta informativa a nivel de la radiodifusión estará centrada en diversas regiones, donde a diferencia de Lima, hay más posibilidades de competencia y difusión de noticieros en las emisoras locales. El único problema es como no hay una apuesta de la empresa radial sino entregada en concesión, dichos espacios se convierten en "tierra de nadie" para sacar ventaja para un determinado objetivo.

Pero de todos modos, los millones de peruanos esperan una apuesta empresarial por una radio noticiosa en Lima para que no solo haya competencia sino la producción de programas con calidad y de alto nivel de competitividad.

Si bien estamos acostumbrados a sintonizar RPP, creo que es fundamental las emisoras noticiosas existentes en la capital se inyecten de más recursos económicos para entrar a igual a igual en la competencia del mercado con esa potencial radio.

En ese sentido, aún hay una deuda enorme del actual gobierno por apostar a la radiodifusión como lo está haciendo con la televisión. No se puede desaprovechar cada una de las frecuencias existentes en las zonas más alejadas del país para hacer una radio de buena cobertura,  de calidad, de servicio y de interés para los millones de peruanos, especialmente quienes están en las zonas más alejadas que desde el punto de vista comercial no le interesa al grupo RPP.

La radiodifusión noticiosa debe ir a la vanguardia del avance tecnológico y al compás de otras emisores del exterior, como por Chile en la que existen varios medios con una competencia no solo informativa sino de crecimiento empresarial.

miércoles, 1 de enero de 2014

Concentación de medios en el Perú

En medio del debate sobre la concentración de medios en el Perú se inicia el año 2014, lleno de muchas perspectivas en la actividad empresarial de las comunicaciones y los temores de determinados sectores por el futuro de la libertad de prensa, existiendo algunos antecedentes en algunas naciones de la región. 

Efectivamente este debate generado por el grupo La República, desde el 22 de octubre del 2013, a consecuencia de la compra en la que le ganó el grupo El Comercio del grupo EPENSA, se ha desarrollado en diversas universidades y foros de opinión.

Pero, antes de concluir el 2013, el tema cobra mayor significado con las declaraciones del presidente de la República, Ollanta Humala, quien: “Es una vergüenza que en el Perú estemos teniendo un grupo (El Comercio) que sea prácticamente el dueño de los medios de comunicación, es peligroso.  La libertad de expresión es un valor que no se puede monetizar, no podemos hacer negocio con la libertad de expresión, es un derecho fundamental que ha costado vidas en todo el mundo para la conquista de un valor”.

Es natural y comprensible la preocupación presidencial porque aquí no está juego sí el actual gobierno cambiará su forma de pensar sobre la libertad de prensa sino expresar una idea que nos permite a los comunicadores y diversos sectores de la sociedad promover el debate sobre el particular.

Además, queda descartado por la misma conducta y accionar de la administración Humala que hasta el momento por más que haya existido durante la campaña electoral con las tendencias del chavismo, hay respeto de la libertad de prensa y una clara muestra son los diarios y medios audiovisuales y radiales existentes, sin contar las páginas web.

Bueno lo que han expresado desde la trinchera del grupo El Comercio es que podría existir el peligro que el gobierno pueda utilizar esta situación para regular a los medios de comunicación tal como sucede en Argentina o Ecuador. 

Claro, sería distinto sí el Ejecutivo presenta un proyecto de Ley para regular a los medios. Solo el tiempo nos dirá en que termina este tema, pero dudo que se llegue a ese extremo pues desde 1980 recuperamos la libertad de prensa con la recuperación de los medios expropiados por la dictadura.

Aunque, ya la ministra de la Mujer, Ana Jara, ha descartado alguna iniciativa del Ejecutivo para limitar la libertad de prensa.

Inclusive, el abogado del grupo Epensa, Enrique Ghersi señala que la concentración de medios, en general, por sí misma, no es un problema, salvo que el acceso al mercado  es debilitado.

Para IPYS, el Poder Judicial es la vía legítima para resolver esta controversia, al existir un recurso de amparo presentado por un grupo de ciudadanos solidarios con La República.


Como mencioné anteriormente, merece una llamada de atención que casi el 80 por ciento de la prensa escrita esté en manos de la familia Miró Quesada (El Comercio, Perú 21, Trome, Gestión, Correo, Ojo, etc) frente a los minoritarios como el propio grupo La República. Esta concentración se da por la falta de una norma referida a los medios escritos, cosa que no sucede con la televisión y la radio, donde sí están definidos los porcentajes  para el capital nacional como extranjera.