lunes, 17 de febrero de 2014

Retos de la televisión regional ante la era digital

Lima, capital peruana, avanza en forma progresiva y sostenible con la producción de programas de televisión digital, a pesar que el llamado apagón analógico en todo el Perú, será el 1 de Enero de 2020.

En otras regiones el cese de transmisiones en señal analógica a digital se efectuará en forma progresiva, pues el objetivo para el 2024 es que la televisión digital haya llegado a 15 regiones del país.

Solo en Lima, Tv Perú es una de las estaciones televisivas que muestra un avance significativo en su camino a la digitalización. Desde ya cuenta con señales de televisión 7.3 dedicada a la emisión de noticias y la 7.4 eminentemente cultural. Pronto la primera de ellas estará en la señal de un canal de Cable que entrará al mercado competitivo de los demás canales N, ATV + y RPP Televisión. Similar avance se observa en los canales ATV y América Tv.

Mientras esto sucede con un canal de televisión limeña, la preocupación está en las provincias del interior del país. Es decir, los Broadcaster regionales deberán contar con un presupuesto cercano o superior al millón y medio de dólares para la implementación de sus equipos que les permita la conversión de su señal analógica a la televisión digital.

Es que no sólo se trata de adquirir nuevos equipos e implementar todo el sistema de HD sino también a prepararse para la producción de contenidos. ¿Los medios locales y provinciales estarán en capacidad de una inversión de esa naturaleza?. Creo que no. Creo que estos medios de comunicación televisiva requieren de apoyo del Gobierno Central no mediante equipos sino con facilidades para que puedan implementar sus sistemas de conversión.

El reto es urgente considerando que en junio del 2016, algunas principales ciudades del norte deberán convertir su señal analógica a la digital; caso contrario corren el riesgo que sus licencias de funcionamiento  no puedan ser renovadas y por ende con el peligro de desaparecer.

Ojalá haya alguna medida que contribuya al fortalecimiento y la permanencia de los medios regionales porque el televidente se merece una programación distinta a la que producen los canales de televisión limeña.

jueves, 13 de febrero de 2014

Nostalgías y recuerdos con motivo del Día Internacional de la Radio

Nunca dejaré de escuchar la radio. Lo hago desde que vivía en mi pueblo ubicado en el Callejón de Huaylas sin saber que después sería parte de mi vida lleno de muchos recuerdos buenos y malos desde las radioemisoras en las que tuve la fortuna de trabajar. Yo diría muchas satisfacciones.

Era sorprendente sintonizar en el receptor de mi padre las emisoras nacionales y extranjeras en Onda Corta y Amplitud Modulada. Era apasionado de escuchar nítidamente radios ecuatorianas, colombianas, Radio Francia Internacional, La Voz de América, La Habana, entre otras señales en horas de la madrugada o en la noche con una optima calidad.

Y entre las emisoras nacionales, siempre estaban Unión, Sol, Agricultura y Nacional. Más que las noticias y la música, siempre me interesaba escuchar las transmisiones deportivas. En aquellos momentos aún no llegaba la señal de televisión a capital de Ancash y por ende a los pueblos del Callejón de Huaylas. Recién en 1978, los huaracinos vieron realidad la señal de televisión en sus hogares.

De esta manera me fui incorporando al mundo de la comunicación radial, pero no estaba dentro de mis planes dedicar gran parte de mi vida a la radiodifusión, pues confieso que al concluir mi educación secundaria migre a la capital peruana, con la intención de estudiar Agronomía o Agrícola en la Universidad Nacional Agraria - La Molina o retornar a Huaraz para estudiar en la recién creada  Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo.

Pero, en circunstancias que me preparaba en la academia La Sorbona, por cosas que nunca llegue a entender terminé postulando al entonces Instituto de Periodismo Jaime Bausate y Meza. Abandoné mis pretensiones agrarias, pese a la oposición de mis padres hasta por dos años consecutivos, para involucrarme en el mundo de las comunicaciones y estudiar periodismo; especialidad que nunca me interesó durante mis estudios secundarios, excepto escuchar radios y leer diarios. Nunca escribí ni me interesé por el periódico mural de mi colegio: Mariscal Toribio de Luzuriaga.

La verdad que quedé impactado al iniciar las primeras clases de periodismo al encontrarme en el salón de clase con muchas voces que lo identificaba por mi pasión radial. Pues se trataba de narradores y comentaristas deportivos. Ahí estaban Dennis Vargas, Requena, un extraordinario narrador del automovilismo, entre otros destacados profesionales, pero  por coincidencia buscaban especializarse en periodismo deportivo.

En fin ya estaba dando mis primeros pasos en el periodismo y desde ese momento vivo apasionado y comprometido con esta labor periodística a pesar de algunas dificultades que no faltan como todo en la vida; pero diría que hay mas satisfacciones. Un breve testimonio personal con motivo de celebrarse cada 13 de Febrero el Día Internacional de la Radio, una ocasión para seguir reflexionando sobre la labor que cumplen los medios de comunicación radial. Una labor que vemos complicada en muchas regiones, como Venezuela.










miércoles, 5 de febrero de 2014

Los periodistas somos "populares o no".

La popularidad, el liderazgo de opinión y ser el verdadero "defensor" de los pueblos va ligado a la labor de los periodistas que trabajan en diversos medios de comunicación.  Ligado porque de alguna manera son referentes para gran sector de la población.

Pero, ese liderazgo de opinión se construye poco a poco a la medida que pasan los años de trabajo y con hechos  concretos como por ejemplo el ejercicio honesto de la profesión, ser consecuentes con sus ideas de defensa de la libertad, la democracia y la pluralidad de las opiniones y no claudicar ante las tentaciones de las autoridades o poderes económicos que aveces buscan silenciar una verdadera prensa.

El liderazgo se va construyendo desde un micrófono de una emisora de radio, la televisión, las columnas de opinión de las publicaciones escritas y ahora desde las redes sociales, con una posición clara y de un periodismo responsable.

No me refiero a los efímeros personajes de la televisión que aparecen y desaparecen de la conducción de los noticieros y que aveces se creen personajes populares, solo al aparecer en una pantalla leyendo el telempronter. Eso no es liderazgo.

Tenemos periodistas de ayer y de hoy que han marcado la diferencia en los medios de comunicación y que son referentes para miles y miles de personas no sólo en Lima, sino en el interior del país.

Especialmente en las regiones, los periodistas son más famosos que en la capital de la República porque se identifican más con sus necesidades y sus costumbres para hacer escuchar a las autoridades sus inquietudes y preocupaciones. Lo malo está en quienes claudican o "venden" su línea de opinión a una autoridad local, aveces apremiado por una necesidad económica para financiar sus espacios radiales o sus publicaciones. Cosa que no debe suceder.

Los periodistas trabajamos por el bien y el servicio a nuestros televidentes, radioescuchas o lectores y no buscando ser admirados como los personajes de la farándula. Mi reconocimiento a los colegas que hacen un periodismo serio, responsable y realmente honesto desde sus salas de redacción y que son ejemplos para las futuras generaciones. No al mercantilismo periodístico. Como dicen algunos es preferible morir pobre, pero haciendo un buen periodismo.