OPINIÓN

Desinterés por recuperar vías públicas

Si bien la migración no es un problema de hoy y la falta de empleo, pese al crecimiento económico de nuestro país,  tampoco es novedad; no es posible que nuestras autoridades municipales se mantengan indiferentes con el  desarrollo urbanístico y ordenado de nuestras calles.

Un claro ejemplo de esa irresponsabilidad está entre  los kilómetros 6 y 7 de Nicolás Ayllón (conocida más como la Carretera Central), donde el comercio informal continúa creciendo en forma desordenada a lo largo de varias cuadras de la mencionada vía.

Esta zona ubicada a escasos metros del emporio comercial CERES, que alberga a más de seis mil vendedores informales, se extiende por las calles adyacentes a vista y paciencia de la autoridad municipal en complicidad con algunos vecinos que ven rentables alquilar sus veredas sin considerar que también dicha situación contribuye a la delincuencia.

Pero no es posible que la pista lateral de la Carretera Central  y sus vías adyacentes queden bloqueadas para el tránsito vehicular, cuando ésta zona es considerada como la más álgida ante la falta de rutas de desvío por la cantidad de líneas de combis y couster que circulan con dirección a Chosica – Lima y viceversa.

Ojalá que este desorden acabe con la tan anunciada construcción del paso a desnivel que iniciará en breve PROVIAS, en simultáneo con la ampliación de la prolongación Javier Prado Este a cargo del municipio de Ate, cuyo alcalde Óscar Benavides, deja mucho que desear en el ordenamiento público y el principio de autoridad.